Craneos y colmillos

 

 

Muchas veces, los taxidermistas reciben el encargo de preparar un craneo como trofeo. Para ello, lo primero que se debe hacer es limpiarlo de toda la carne pues normalmente viene toda la cabeza o sin la piel pero con carne. Para realizar el encargo coceremos la cabeza y cuando la carne esté blanda se descarna dejando la parte oseacompletamente limpia de restos organicos.

 


A continuación viene el blanqueo que lo conseguiremos mientras el hueso esté caliente, regandolo con  agua oxigenada. Es muy importante eliminar también toda la grasa que haya podido quedar porque de no hacerlo así el hueso amarillearía y con el paso del tiempo se quedaría muy feo. Una vez que el craneo está blanqueado se seca muy bien y se procede a su lijado. Esta operación es muy meticulosa y se lleva a cabo pasando de lijas gruesas a lijas más finas. El lijado debe ser muy bueno porque cuanto mejor sea la calidad de este, mejor será luego el pulido de la pieza. Este es el siguiente paso y se realiza con pastas y gratas (rodillos de trapo) de pulir. Después de pulido lo abrillantaremos con algodón y procederemos a su posterior montaje que podrá ser "de frontal" (se corta el caneo en su base) o "de craneo"(se pone el craneo entero).



Para trabajar los colmillos se deben separar de la cabeza con lo cual debemos poner la propia cabeza a cocer para después extraerlo cortando por la mandíbulas y tirando de el, empujando en sentido contrario a su forma normal de crecimiento. Otra manera es la "maceración" que consiste en meter la cabeza en agua esperando su descomposición y tirando de el sale el colmillo, pero esta manera es más lenta, costosa y huele mal. Después de limpiar los colmillos y de secarlos muy bien , se rellenan para evitar que al dilatar o contraer, estos se pudieran rajar o saliesen posibles aberturas. Aquí entran en juego los "casquillos" que son abrazaderas que se colocan a lo largo del cuerno, dejando espacio entre ellos y sirven también para que no se abra (si no se ponen, el colmillo duraría poco) pudiendo ser estos de alpaca y plata (la soldadura en estos dos casos se realizaría con plata), o de oro (con lo cual la soldadura se realizaría con oro).

Tanto en el caso de los colmillos como en el de los craneos, para su presentación se colocan en una tabla preparada anteriormente, y se suele insertar una inscripción con la fecha de su caza.